En el mundo de la logística, la eficiencia no depende únicamente de la maquinaria, sino también del capital humano. La alta rotación de personal en almacenes y centros de distribución es un problema común que afecta directamente la productividad, la calidad del servicio y los costos operativos. Las causas suelen ser estructurales: jornadas físicamente exigentes, falta de herramientas ergonómicas, procesos poco definidos y una cultura organizacional centrada solo en resultados.
Para revertir esta situación, es clave apostar por una gestión más humana y sostenible. Incorporar equipos que reduzcan el esfuerzo físico, como montacargas con dirección asistida o apiladores eléctricos de fácil operación, mejora la experiencia del colaborador. A ello se suma la importancia de la capacitación constante y la trazabilidad de procesos que faciliten el trabajo diario.
Una operación bien organizada y tecnológicamente equipada no solo mejora los resultados: también retiene mejor a su gente. En MAQ, creemos que el talento es el motor que impulsa cada carga. Trabajamos para que tu equipo también se sienta respaldado.